Para la historia entre Nixon y Elvis, partimos de la cara que hemos visto en la anterior entrega, las motivaciones que movieron al rey a enviar esta misiva era que estaba preocupado por una sociedad que consideraba en declive, que la juventud se encontraba metida en el mundo de las drogas y que existían multitudes de problemas raciales, con este panorama es más fácil de entender la carta.

La idea de Elvis o más bien el capricho era que quería ser agente federal de la lucha antidroga, para ello escribió la carta que ya hemos visto y decidió presentarse en la puerta de la casa blanca el 21 de diciembre de 1970.

Elvis llego rodeado de un sequito de guardaespaldas, y antes la tremenda sorpresa que se llevaron los agentes del servicio secreto, llamaron a la oficina del presidente ya que no había ningún procedimiento ara hechos de este tipo.

La conversación se puede considerar absurda, “Que ha llegado el Rey”, le dijeron por teléfono a Bud Krogh, consejero presidencial y asesor de Nixon. Krogh miró la agenda del día y dijo: “Pero si hoy no esperamos a ningún monarca…”. “No, no. El Rey del Rock. Está aquí en la puerta”.

Entonces el consejero de Nixon decidió reunirse con Elvis, ya que era su trabajo además de que le procesaba una tremenda admiración, en ese momento Elvis le entrego la carta para el presidente y el asesor le dijo que les había cogido por sorpresa y que se volviese al hotel, que lo llamarían a lo largo del día.

A partir de aquí se entro en una carrera frenética de intercambio de informes en las oficinas de la casa blanca sobre el propios Elvis, estos informes que durante muchos años fueron secretos, vieron la luz hace relativamente poco, podemos considerar que ha sido uno de los momentos más surrealista de la historia presidencial en estados unidos.

Después de todo este movimiento, los consejeros de Nixon vieron una oportunidad de subir la popularidad del presidente entre los más jóvenes, y al final Elvis se reunió con Nixon en el despacho oval a las 12:30 de la mañana.

Lo cierto es que la reunión fue un momento digno del mejor cuadro surrealista, tenemos por un lado a un Nixon de traje gris oscuro, y por otro un Elvis desatado. Pantalones de terciopelo morado, con una camisa de seda blanca, con un cuello enorme, y con un chaleco y como complementos una enorme hebilla dorada, y unas gafas de cristal tintado con montura de plata.

Elvis en el encuentro con el presidente critico a los Beatles, a Inglaterra, y de cómo él podía influir en la juventud para ir en contra de las drogas, pero claro, para ello necesitaba ser agente antidroga. Ante este panorama Nixon acepto y le dieron una placa de agente federal antidroga, la reunión pasó a ser secreta a petición de Elvis.

010810elvis1 t607 Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II

Nixon y Elvis

Para rematar la faena al final Elvis le entrego su regalo al presidente que no era nada más y nada menos que un Colt-45, toda una declaración de intenciones…

Como podéis ver la historia no tiene ningún desperdicio, lo tiene todo para triunfar, presidentes odiados, estrellas del rock venidas a menos, drogas…

Comparte:
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II
  • services sprite Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte II

Post relacionados:

  1. Momentos históricos peculiares: Nixon y Elvis parte I
  2. Las 101 cosas que todo buen tirano NUNCA debería olvidar.
  3. Fobias y sus nombres
  4. Zack Snyder y el arte del segundo visionado
  5. Los hechos de Jack Bauer