En 2003, el escalador estadounidense Aron Ralston, se encontraba realizando una excursión en el parque Nacional de Utah, cuando quedó atrapado en una roca.
Como había salido solo y nadie conocía su situación, estivo 5 días atrapado en esa roca, después de asumir que nadie lo encontraría a tiempo con vida, tomo una sorprendente decisión, se amputó el brazo por debajo del codo con una navaja. 
Cortar un brazo con una navaja no es una tarea nada sencilla, le llevó algo mas de una hora.
Pero su odisea no se terminó con cortarse el brazo, sino que después de eso todavía que salir gateando del cañón en el que estaba y caminar 10 kilómetros.
Cuando lo encontraron estaba ya solo a 3 kilómetros de la carretera más cercana, cuando el equipo de rescate lo vió se quedaron impactados, estaba deshidratado, cubierto de su propia sangre, pero extremadamente tranquilo.
El mismo llego a definir su particular odisea como “Hice lo que tenía que hacer”.
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