El mundo se debe de estar volviendo loco, el otro día un grupo de ingeniosos “empresarios”, no se les ocurrió nada mejor para una campaña de publicidad que amarrar a un pobre burro a un paracaídas y que volase…
El mundo se debe de estar volviendo loco, el otro día un grupo de ingeniosos “empresarios”, no se les ocurrió nada mejor para una campaña de publicidad que amarrar a un pobre burro a un paracaídas y que volase…