Algunos de vosotros seguramente no conoceréis quién fué Alan Turing, pués fué un matemático, lógico y criptógrafo, que es considerado el padre de la computación moderna.
Pero hoy no me voy a centrar en sus múltiples logros, como la formulación de la maquina universal de Turing, o del test de Turing que evalua la capacidad de la inteligencia artificial, o su enorme contribución en la segunda guerra mundial para romper los códigos Enigma criptográficos alemanes y así poder acortar la duración de la guerra.
Lo realmente triste, es que a pesar de ser un personaje clave, en la computación y de ser considerado uno de los científicos más valorados durante la segunda guerra mundial, otro día os hablaré de Colossus, todo eso no le llegó para no ser declarado culpable de “actos indecentes” en 1952, admitió una relación sexual con otro hombre. La condena que le dieron a elegir fué entre 18 meses de prisión, o bien la castración química, aquí sorprende mucho que escogiera la castración química y sus efectos secundarios.
Un 8 de Junio de 1954, incapaz de soportar la humillación pública y el dolor de su castigo, decidió suicidarse comiendo una manzana con cianuro.
En Reino Unido todavía siguió vigente 13 años más para que la homosexualidad se despenalizara.
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